sábado, 18 de mayo de 2013

AGUSTÍN CARSTENS Y LUIS VIDEGARAY SON RESPONSABLES DE LA DESACELERACIÓN DE LA ECONOMÍA MEXICANA DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE DEL 2013



César Reyes

El INEGI ha dado a conocer que la economía mexicano solo ha crecido 0.8 % durante el primer trimestre de 2013. La SHCP como ya es costumbre ha rebajado su pronóstico de crecimiento para este año, de 3.5% a 3.1%, como consecuencia del este resultado. Dado el panorama económico internacional, especialmente en los Estados Unidos y en la Unión Europea, el primer pronóstico era demasiado optimista, por fin se reconoce que no se podrá crecer tanto, es más, seguramente se tendrá que bajar la cifra en el transcurso del año.

Enrique Peña Niento, como en su momento lo hizo FCH durante la crisis económica de 2008-09, ha culpado de este mediocre desempeño a la situación económica del mundo, sin embargo, no sólo es la desaceleración de Estados Unidos lo que debilitado el desempeño de México, sino también la política económica que se ha mantenido desde hace décadas en la Banco de México y en la SHCP.

Por un lado el gran diferencial de tasas de interés internas vs externa (CETES 4% VS BONOS DEL TESORO 0%) ha propiciado una entrada de capitales descomunal. Durante 2012 entraron al país 73, 379 mdd sólo en inversión de cartera más otros 12, 659 mdd de  IED. Esto avalancha de dólares ha permitido incrementar las reservas internacionales a niveles históricos (aunque ya venían creciendo desde hace varios años). Actualmente las reservas de dólares ascienden a 167,497 mdd. Este fenómeno ha repercutido en la cotización de peso frente al dólar, por lo que el peso ha tendido a apreciarse en los últimos meses más de lo normal (pues el peso ha estado sobrevaluado de manera sistemática por varios periodos), a esto le han denominado el “súper peso”. En junio de 2012 el dólar se cotizó en 14.35 pesos, para abril de 2013 se cotizaba en 12.14. La política expansiva de la FED ha jugado un papel determinante en este fenómeno, por un lado con una tasa de interés cercana a 0 y por otro lado con la flexibilización cuantitativa, es decir, inyectando cientos de miles de dólares a la economía.

La apreciación cambiaria es nociva para el sector exportador mexicano, durante el primer trimestre del año las exportaciones cayeron 1.6 % según el INEGI. Un peso fuerte abarata las importaciones y encarece nuestras exportaciones. Esta es una de las causas del debilitamiento del sector externo, aunado a la desaceleración de EUA. El incremento de las importaciones presiona sobre el balance comercial, incrementado el déficit en las cuentas externas. El súper peso crea una distorsión de precios relativos en detrimento de las industrias nacionales de bienes y servicios comerciable (de los bienes que se pueden importar, por ejemplo, productos agropecuarios y manufacturas), pues la producción nacional es reemplazada por importaciones baratas. Esto ha contribuido al estancamiento de la economía.

Otro factor que ha jugado en contra de la economía es la disciplina fiscal a ultranza que se lleva a cabo por la SHCP. Para finales de 2012 se registró un superávit fiscal de 12,000 mdp. Durante los primeros meses del año se ha mantenido la misma política. Para enero se registró otro superávit de 21,135.2 mdp, el siguiente mes de 32,665 mdd, es decir, un acumulado de 53,800 mdp. Sin considerar la inversión de Pemex, el superávit fue de 98.7 mdp (ocho millones de dólares)" en el primer trimestre. Estos superávits han acentuado la desaceleración de la economía pues el gobierno está gastando menos de lo que recauda, saca más recursos de la economía de los que invierte o gasta. Si se hubieran gastado esos 53,000 mdp se habría estimulado la demanda agregada, la economía hubiera crecido más y se habrían creado empleos. 

Ante la situación económica en EUA y Europa la SHCP sabe que le economía no podrá crecer al ritmo que ameritan las necesidades nacionales, sin embargo pronostica un crecimiento alto por la cuestión de las expectativas, tal como lo hizo durante 2009, cuando pronóstico que el PIB crecería alrededor de 3% y terminó cayendo 6.5%. La cautela fiscal de hacienda se da porque un crecimiento bajo reduce la recaudación fiscal, además de que la desaceleración de la economía mundial reducirá el precio del petróleo y esto impactará directamente sobre el balance presupuestario, creando un "boquete fiscal" como en 2009. Las finanzas públicas son muy frágiles por su carácter procíclico dada la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), que permite gastar más al gobierno en tiempos de expansión y reducir el gasto durante una recesión, además de que el déficit fiscal en el que puede incurrir también es muy limitado. 

La recaudación fiscal en México es muy baja, está por debajo de los niveles de América Latina. Esto se da en gran medida por la informalidad, que representa 6 de cada 4 empleos en el país. Pero también por los regímenes fiscales especiales (consolidación fiscal y créditos fiscales) que gozan las grandes empresa y que hacen que prácticamente no paguen impuestos como lo reconoció en su momento Felipe Calderón. Un ejemplo claro de estos abusos es la condonación de un crédito fiscal a TELEVISA por 3,000 mdp. Estos esquemas fiscales le han llevado a la SHCP a devolver a los grandes grupos empresariales un billón 641 mil 400 millones de pesos en el periodo 2000-2011. En 2005 50 grandes consorcios pagaron en promedio 74 pesos de ISR y 67 pesos de IVA, según la Auditoria Superior de la Federación en el documento Áreas de opacidad y riesgo en el Estado federal mexicano: oportunidades de mejora de 2009.

De este modo la política económica de Carstens y Videgaray ha sido procíclica, es decir, que acentúa el ciclo económico. En lugar de acelerar la economía ante la debilidad estadounidense se le quitan motores de crecimiento interno a través de la política fiscal y se boicotea el sector externo con un peso apreciado. La única medida acertada ha sido reducir la tasa de interés de 4.5 a 4.0 %, aunque esto ha sido insuficiente pues no se ha frenado la llegada de capitales golondrinos y no se ha incrementado el crédito interno dado el menor costo del dinero. El gobierno tiene que gastar más incrementando el déficit fiscal para estimular la actividad económica. Además, es necesario eliminar la apreciación cambiaria bajando las tasas de interés. Se deben de atender los rezagos productivos para evitar el alza en los precios de los alimentos (México tiene la mayor inflación en alimentos de la OCDE) en lugar de abrir la frontera a la importación de estos bienes como ha ocurrido con el huevo y el pollo.

Una Reforma fiscal que incremente el IVA en alimentos y medicinas incrementará la recaudación fiscal en detrimento de los más pobres, que son los que gastan una mayor proporción de su ingreso en estos bienes. Pero además tendrá un efecto recesivo sobre la economía pues reducirá el ingreso disponible y el consumo. Lo cual es inaceptable dados los vicios fiscales mencionados.

La economía mexicana no crecerá mucho este año, con todo lo que ello implica; altas tasa de desempleo, inseguridad y el incremento de la pobreza y la desigualdad.

viernes, 3 de mayo de 2013

SEXENIO DE FELIPE CALDERÓN CON EL PEOR DESEMPEÑO ECONÓMICO DESDE MIGUEL DE LA MADRID: CEPAL. FRACASO ECONÓMICO DE CALDERÓN-ITAM

Calderón, con el más bajo crecimiento

Desde De la Madrid no se veía tal desaceleración económica

Lunes 18 de junio de 2012 Rafael Croda Enviado | El Universal


SANTIAGO DE CHILE.— El sexenio del presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) será el de menor crecimiento económico en el país desde hace 24 años, cuando gobernó Miguel de la Madrid (1982-1988), indicaron estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

De acuerdo con las cifras del organismo regional con sede en Santiago de Chile, el crecimiento de México en los primeros cinco años de gobierno de Calderón acumuló 7.8 puntos porcentuales y en 2012 sumará otros 4.0 puntos, lo que arrojará un 11.8% al concluir el sexenio, un promedio de 1.96% por año.

La baja expansión que habrá acumulado la economía mexicana en los seis años de gobierno de Calderón no se observaba desde la gestión de De la Madrid, cuando en medio de la crisis latinoamericana de la deuda y del devastador terremoto que azotó a la capital en septiembre de 1985 el país creció 1.30% durante el sexenio, sólo 0.21 puntos por año en promedio.

Los sexenios de Calderón y de De la Madrid son los de más bajo crecimiento económico en México desde que se iniciaron los periodos de gobierno de seis años, con el presidente Lázaro Cárdenas, en 1934, según indicaron las cifras del “Informe macroeconómico de América Latina y el Caribe-Junio de 2012” de la Cepal, presentado el pasado jueves 14 de junio en Santiago de Chile y que abarca el periodo 2007-2011 y las proyecciones para 2012; de las Bases de Datos y Publicaciones Estadísticas de la Cepal, que abarcan de 1952 al año 2006, y de la serie “Estadísticas históricas de México” del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), que fueron consideradas para el periodo 1934-1952.

Con Calderón, la economía mexicana ha perdido peso en América Latina ya que en 2006 el Producto Interno Bruto (PIB) del país representaba el 29.94% del total regional y en 2010 el porcentaje bajó a 20.72 puntos, según datos de la Cepal.

Las estadísticas del organismo de Naciones Unidas, que están basadas en cifras oficiales de los gobiernos de la región, señalaron que mientras México crecerá a un promedio anual de 1.96% entre 2006 y 2012, AL en su conjunto lo hará a un ritmo de 3.61 puntos porcentuales por año, casi el doble.
Las cifras y proyecciones de la Cepal precisaron que en el periodo 2007-2012, México será el segundo país latinoamericano con menor expansión económica, después de El Salvador, que aparecerá al fondo de la tabla con una tasa anual promedio de 1.15%. Incluso Haití —cuya economía decreció 5.4 puntos porcentuales en 2010 por el terremoto de enero ese año— habrá crecido más que México (2.20% al año en el lapso analizado).
 
Modelo agotado

El ex director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, Osvaldo Kacef, dijo en entrevista que México vive el agotamiento del modelo exportador aplicado desde fines de los ochenta y que cobró forma en 1994 con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

El bajo incremento de la economía “está hablando de las dificultades con el modelo de desarrollo mexicano” y de un país que “se está quedando un poco atrás” respecto al resto de Latinoamérica, agregó el economista argentino.

Consideró que otro factor que explica el fenómeno es que una parte importante del crecimiento mexicano se basaba en la producción de petróleo, “que era más o menos un 20% de la economía, y este sector también está teniendo problemas” por la merma en la producción.

De acuerdo con Kacef, México debe diversificar su estructura de comercio exterior en términos de socios comerciales, y necesita profundizar más la incorporación de valor agregado en la producción de mercancías de exportación.
 
Atrás de Sudamérica

Una particularidad del sexenio de Calderón, que enfrentó la severa crisis económica global de 2008-2009, es el desacople que ha sufrido México con respecto a otros países latinoamericanos que han crecido a altas tasas impulsados por la venta de materias primas a Asia, a China, y el fortalecimiento de sus mercados internos, como Argentina, Brasil, Chile y Perú.

Entre 2006 y 2010, Brasil, por ejemplo, logró incrementar su PIB en dólares corrientes en un 91.75%, al pasar de 1.08 billones de dólares a 2.08 billones en ese lapso, mientras que el de Argentina creció en 72.80%, de 214 mil a 370 mil millones de dólares.

México, en el mismo periodo, registro una expansión de sólo 9.04% en su PIB, que en esos cuatro años pasó de 949 mil millones de dólares a 1.03 billones en dólares corrientes, según el “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2010-2011” de la Cepal. De acuerdo con estas cifras, México recuperará hasta este año (2012) el PIB de 1.09 billones de dólares de 2008.
 
Impacto social

El limitado crecimiento económico que ha experimentado México se ha traducido en una caída de los indicadores sociales. Según las estadísticas de la Cepal, la pobreza y la indigencia en México pasaron de 31.7 y 8.7%, respectivamente, en 2006, a 36.3 y 13.3% en 2010, lo significó un incremento de 4.6 puntos en cada caso en ese lapso de cuatro años. Al contrario de México, la pobreza se redujo en América Latina al pasar de 36.2 y 13.3% en 2006 a 22.6 y 12.3% en 2010.