domingo, 14 de julio de 2013

REFORMA ENERGÉTICA 2013: ESTRATEGIA URGENTE EN DEFENSA DE LA NACIÓNPOLÍTICA ENERGÉTICA PARA QUE MÉXICOSEA POTENCIA ECONÓMICA EN EL SIGLO XXI

EL ITAM Y LA REFORMA ENERGÉTICA DE ENRIQUE PEÑA NIETO: ENTREGA DE PEMEX A LAS PETROLERAS ANGLOSAJONAS

Bajo la Lupa

 Pemex: falsedad de la ausencia de dinero y la trampa de la tecnología madura
 
Alfredo Jalife-Rahme
 
Foto
Vista de la refinería de Tula, Hidalgo, en imagen de archivoFoto Alfredo Domínguez
 
La reforma Peña/Videgaray/Aspe abreva del polémico documento Un nuevo comienzo para el petróleo mexicano (noviembre de 2012) –que dirigió sin rubor el estadunidense Duncan Wood, director del Instituto México (sic) del Centro Woodrow Wilson (WWC), en colaboración con el genuflexo ITAM– y aboga por la privatización foránea (sic) de las aguas profundas y el shale gas (gas esquisto) propiedad de Pemex, quien pasaría a la irrelevancia (ver Bajo la Lupa, 30/6/13, 3/7/13, 7/7/13 y 10/7/13).

El defecto letal del documento WWC/ITAM, con padrinazgo conceptual estadunidense, favorece la geoestrategia de Estados Unidos y aniquila la de México, confinado al perímetro de seguridad bajo control del Comando Norte/CiberCom/Prisma (espionaje orwelliano de NSA) con su actualizado muro transfronterizo de la ignominia.

Por decencia omito citar los 17 nombres entreguistas/pactistas que manejan como revolucionario el desmantelamiento de Pemex.

La obsesión entreguista/pactista se basa en dos puntos nodales: 1) falta de dinero (falso) y; 2) carencia de tecnología (trampa mortal, porque es alquilable o aprendible en el corto plazo).

Expoforo Pemex, julio 2012 (http://www.ri.pemex.com/files/content/ Expo%20PEMEX%20120730.pdf), arroja impactantes datos positivos poco conocidos por la opinión pública debido a la desinformación de los multimedia y los gobiernos neoliberales del PAN y ahora del PRI (con el sector entreguista/pactista del PRD), que alientan la enajenación de Pemex.

Mas allá de que Pemex constituya la decimotercera (¡supersic!) empresa entre las 15 principales de América por ingresos (¡la estatal Petrobras es la sexta!), destaca que sea una de las empresas petroleras más rentables del mundo cuando se recurre a la medición EBITDA (por sus siglas en inglés: ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización), que ostenta una buena estructura de costos y eficiencia operativa.

Cuando se mide la proporción ventas/EBITDA, Pemex supera a las cuatro anglosajonas (ExxonMobil/ Chevron/Shell /BP), a la noruega Statoil y a Petrobras.
Pemex lidera (1.4), seguido por Statoil (2.5), Petrobras (4.0), Chevron (4.6), ExxonMobil (6.2) Shell (8.4) y BP (9.6).

Las cuatro petroleras anglosajonas de marras han sido destapadas como candidatas a llevarse las mayores reservas de México (en sus aguas profundas) y cuya gracia es contar tanto con el apalancamiento ( leverage) financierista de la omnipotente banca de inversiones de Wall Street (ver Bajo la Lupa, 10/7/13) como con una tecnología madura de la que carece Pemex por ahora (debido a su desmantelamiento neoliberal deliberado, que busca su gradual asfixia para rematarlo), pero que se puede alquilar o aprender en dos años (no es tecnología de punta como la nanotecnología).

El EBITDA de Pemex es superior al EBITDA total (¡supersic!) de todas las medievales empresas privadas juntas (incluyendo Televisa) listadas en la bolsa, las cuales, por cierto, son muy mediocres en investigación y desarrollo (I&D).

En la clasificación de las principales 500 empresas globales de Fortune (2013), medible por ingresos, solamente aparecen tres mexicanas: dos estatales –Pemex y la CFE (pese a su desmantelamiento neoliberal)– y la privada América Movil, lo cual exhibe alarmantemente la mediocridad parasitaria de las medievales empresas privadas mexicanas.

Ingresos y ranking, según Fortune 2013: Pemex 125 mil 200 millones de dólares (lugar 36); América Movil 58 mil 900 millones de dólares (lugar 158) y CFE 23 mil 600 millones de dólares (lugar 491).
Pemex ingresa el doble que América Movil, más de cinco veces que CFE, y más que las dos últimas juntas.

El verdadero lastre de Pemex es la Secretaría de Hacienda y su modelo neoliberal, que decapita 67.4 por ciento (la mayor de la Vía Láctea) como carga fiscal a su renta petrolera, en contraste con Venezuela (39.9 por ciento), Noruega (19 por ciento) y Colombia (11 por ciento).

Se deduce la imperativa primera solución integral perentoria: quitarle a la Secretaría de Hacienda el manejo discrecional de Pemex: un golpe de timón de implicaciones estratégicas.

De facto, la Secretaría de Hacienda, mediante los excedentes petroleros, subsidia el disfuncional modelo neoliberal de las medievales empresas privadas mexicanas, muchas de las cuales cuando llegan a pagar impuestos luego son indultadas por el selectivo fisco (caso del oligopolio Televisa).

La postura de la Secretaría de Hacienda es teológica: todo lo estatal no sirve (aunque 40 por ciento del presupuesto provenga de Pemex), ergo hay que desmantelarlo para entregáserlo a las privadas; mientras que todo lo neoliberal es sublime (aunque no corresponda con los hechos: decadencia trágica del Grupo Monterrey, pese a todas las facilidades transexenales).

Si Pemex fuera menos castigada fiscalmente, como los casos de Noruega y Colombia (paradigma del México neoliberal en seguridad), se tendrían grosso modo excedentes anuales entre 80 mil y 100 mil millones de dólares. Aun exagerando sus pasivos (fondos de pensiones del sindicato en manos del PRI y los adeudos alocados del PAN: v. gr. compra del 10 por ciento de la española Repsol), Pemex tendría excedentes suficientes para cubrir la explotación en aguas profundas, mientras alquila o aprende en sólo dos años su tecnología madura.

Aceptando que faltara dinero, se puede usar parte de las reservas del Banco de México (166 mil 377 millones de dólares), que superan a las de Estados Unidos, y/o invertir parte de los fondos de pensiones (Afores) de 120 mil millones de dólares, que, por cierto, se multiplicarán en cuatro años a 386 mil millones de dólares. Dinero es lo que sobra.
Consar permite el empleo de directores extranjeros (¡supersic!) para manejar 50 mil millones de dólares en un banco custodio ( Financial Times, 22/6/13) e invierte su 11 por ciento en Estados Unidos (sic).

Sin contar la ingeniería financiera nacional para atraer capitales (que harían cola), pero sin perder propiedad ni control.

Es anómalamente aberrante que Consar no invierta 50 mil millones de dólares de los ahorros (secuestrados malignamente por el modelo neoliberal) de los empleados (¡ojo!), en manos de 12 operadores (muchos extranjeros), para la explotación nacional de las aguas profundas, mientras se despierta de su letargo a Banobras, que no cumple con su misión primaria, como BNDES en Brasil, que realizó la mayor oferta púbica inicial (IPO, por sus siglas en inglés) para Petrobras.

El desprecio neoliberal por la tecnología mexicana es demencial, como demostró el doctor Jaime Aboites en un reciente seminario del Centro de Ciencias de la Transición/Centro de Estudios Geoestratégicos de la UAM Xochimilco: a partir del TLCAN se beneficiaron en forma exponencial las trasnacionales extranjeras, mientras las entidades nacionales permanecieron estancadas. El TLCAN anestesió la creatividad mexicana.

Jaime Aboites demostró que las estatales –vilipendiadas por la propaganda negra del totalitarismo neoliberal multimediático– arrasaron en 1980-2011 con las patentes otorgadas a universidades e instituciones de I&D.

Ranking en orden descendente: IMP (sigue erguido a pesar de su desmantelamiento deliberado), la UNAM, la UAM, Cinvestav e IIE. No aparece el ITAM, a quien le han procurado el lastimoso papel de caballo de Troya para entregar Pemex a las trasnacionales del binomio anglosajón de petroleras/bancos de inversión.


jueves, 11 de julio de 2013

CRISIS ECONÓMICA GLOBAL HA BENEFICIADO AL 1% MÁS RICO DEL MUNDO

Esta crisis ha beneficiado al 1% más rico y ha hundido a la clase media

02 de junio de 2011 | 08:40 CET


En el juego de póker en que se ha convertido la economía actual, las apuestas siguen subiendo. Pero no precisamente para la prosperidad del mundo, sino para su hundimiento. Hoy se apuesta a la quiebra de los países y se espera obtener con ello jugosos dividendos. Como certifica el último informe del Boston Consulting Group, el 40% del ingreso mundial, queda en manos del 1% más rico del planeta, algo que he advertido varias veces pero ahora lo dice una voz oficial. El clip de arriba muestra el incremento de la desigualdad para Estados Unidos en los ùltimos 30 años. Esto da cuenta de los enormes beneficios que el modelo económico y la actual la crisis ha generado para los más ricos, mientras el fuerte golpe para los más pobres y para el extermino de la clase media corre a raudales. Se dice que en el juego de póker, Usted debe detectar a los 5 minutos quien es el tonto. Y si no lo detecta, quiere decir que el tonto es Usted.

Europa ha sido el tonto de esta crisis al dejarse contagiar de toda la corrupción de los bancos estadounidenses. Bancos que creían realizar el “trabajo de Dios”, como afirmó Lloyd Blankfein, el CEO de Goldman Sachs. Los principales bancos estadounidenses, que no sólo son los dueños de la Fed, sino que de gran parte del mundo, son los grandes inventores de esta crisis y apropiaron los estigmas más perversos de la doctrina de Ronald Reagan, para hundir a la economía mundial. Como señala Paul Farrell, uno de los más lúcidos comentaristas de The Wall Street Journal, la ideología autodestructiva de Reagan amenaza con derribar varios siglos de capitalismo. Esto es lo que tiene al mundo viviendo el fuerte proceso de bifurcación social en el cual la clase media corre el peligro de ser exterminada.

Las abusivas prácticas de derroche provienen de larga data, como he presentado en este post para el caso de España, y en este para Estados Unidos. La burbuja inmobiliaria era ya una realidad en el caso español el año 2000, pero nadie hizo nada, pensando, ilusoriamente, que el mercado corregiría automáticamente los desequilibrios. El pretexto para no hacer nada era que todo el mundo estaba igual: viviendo una auténtica bacanal de consumismo basado en deuda, como sintetiza para el caso español el siguiente clip, simple fractal de lo que ocurría a nivel global como reseña este otro clip.

Y ahora que se descubre que todo ese consumo era falso, motivado por una idea de ingreso permanente y en constante aumento que nunca existió, la economía global choca con su dura realidad. Por algo Bradford DeLong define todo este proceso como el colapso intelectual de la Escuela de Chicago, en razón a que de ahí salieron las ideas de la desregulación de los mercados, de la reducción de los impuestos a los más ricos, y de la extinción del gasto público. Y es muy cierto: la desregulación de los mercados desató la crisis, la reducción de los impuestos la amplificó al acelerar la brecha entre ricos y pobres, y la extinción del gasto público está condenando a millones a la miseria. Este es el gran resultado de las políticas de los últimos 30 años, propugnadas por la Escuela de Chicago encabezada por Milton Friedman.

Tal fue el adocenamiento de esta ideología económica, que incluso el Banco Central Europeo descartó la idea de una crisis financiera. Para el modelo de los economistas de Chicago, las crisis eran un invento de los gobiernos, por tanto al sacar a los gobiernos de la actividad económica se acababan las crisis. Y esto lo sintetizó Ronald Reagan con su frase célebre: “los gobiernos quieren sacarnos de los problemas, pero resulta que los gobiernos son el problema”. Curiosamente, y como refleja esta gráfica de la deuda pública de Estados Unidos, fue con Ronald Reagan con quien se disparó la deuda pública de Estados Unidos (tras suyo, y como asesor económico, estaba Milton Friedman). Reagan recibió un gobierno con una deuda pública del 30% con respecto al PIB en 1981, y lo entregó con una deuda pública de 50% con respecto al PIB en 1989.

Ahora, en pleno 2011, el Banco Central Europeo se encuentra con algo que no tenía presupuestado: la madre de todas las crisis, algo que no figuraba en su historial y que ni siquiera fue pensado cuando se elaboró la moneda única dado que, de acuerdo al modelo monetarista, “las crisis no existen: son invenciones de los gobiernos y su efecto es transitorio”. Queda claro, entonces, por qué el BCE no sabe cómo enfrentar la crisis: es sólo un espejismo. Pero el grave problema es que cada intervención del BCE tiende a agravar la situación, al convertirse en el vertedero de toda la basura de los bancos privados.

Como señalé en el anterior post, todos los activos tóxicos de los bancos privados (hipotecas basura, préstamos dudosos, generación de créditos fantasmas), han ido a parar al BCE, quien ha transferido toda esa cloaca a dinero real, realizando la mayor operación de lavado de dinero de la historia y, curiosamente, con el beneplácito de los gobiernos. ¿Se entiende por qué huele todo tan mal? Está claro que el gran público no entiende nada de lo que ocurre.

¿Y qué es lo que ocurre? Pues simplemente que las apuestas que perdieron los grandes jugadores, han sido pagadas con los fondos públicos, haciendo que sea el ciudadano de a pié el responsable del gran derroche. En este gran juego de póker, lo que perdieron los tontos de los gobiernos y los tontos del BCE se lo están cargando al ciudadano. Esto es algo que confirma el informe del BCG, la crisis ha dado grandes beneficios a los más ricos, pero está hundiendo en la miseria a los más pobres, y está exterminando a la clase media del mundo. 

ALFREDO JALIFE RAHME - Análisis de la Privatización de PEMEX por Peña en MORENA Coyoacán

La privatización de PEMEX un retroceso - Alfredo Jalife (@AlfredoJalife) - EPN QUIERE ENTREGAR PEMEX A LOS EXTRANJEROS

domingo, 7 de julio de 2013

REFORMA FINANCIERA SERÁ UN FRACASO PORQUE NO MEJORA LOS INCENTIVOS DE LA BANACA PARA INCREMENTAR EL CRÉDITO

Gatopardismo económico



El pasado 8 de mayo, en el contexto de un renovado y aumentado Pacto por México, se presentó una iniciativa de reforma financiera cuyo objetivo es lograr que los bancos en México “presten más y más barato”. Dicho objetivo, por supuesto, es muy loable además de necesario –por no decir fundamental– para contribuir al tan anhelado crecimiento de la economía mexicana. La razón de esto es muy simple: sin crédito a tasas razonables para las empresas es muy difícil que una economía prospere, que haya nuevas inversiones y que se generen nue- vas oportunidades de empleo.

A partir de la crisis de 1994/95, el crédito de las instituciones financieras al sector privado en México ha fluido a cuentagotas y en condiciones relativamente poco favorables para las empresas, sobre todo para las pequeñas y medianas que son las que generan el mayor volumen de empleo en el país. Es por ello que el crédito bancario en México se encuentra muy por debajo de lo observado en otros países de nivel de desarrollo similar. De hecho, cuando uno compara la penetración del crédito bancario en México (es decir, el crédito como porcentaje del pib) con el de otros países, se encuentra con la sorpresa de que el sistema financiero mexicano es similar al de países del África subsahariana y que está muy por debajo del resto de los países latinoamericanos, con excepción de Argentina y Venezuela, dos países que difícilmente pueden representar un punto de referencia deseable en esta materia.

Esta situación ha permitido que surjan mecanismos de financiamiento paralelos que buscan sustituir al crédito bancario y que lo hacen de manera muy ineficiente (crédito de proveedores, por ejemplo) o a tasas sumamente elevadas (como el ofrecido por las casas de empeño). Esta es precisamente la situación que trata de corregirse con la anunciada reforma financiera. La reforma propuesta consta de cuatro ejes fundamentales: a) fomentar el crédito a través de la Banca de Desarrollo, b) incrementar la competencia en el sector financiero, c) ampliar el crédito de las instituciones financieras privadas y d) asegurar la solidez y prudencia del sector financiero en su conjunto.

Para comentar sobre la perspectiva, importancia y viabilidad de esta propuesta partamos por el diagnóstico, el cual se considera parcialmente adecuado. Esto es, finalmente las autoridades económicas han reconocido la importancia de la escasez de crédito en el país, así como las implicaciones que esto puede tener para el crecimiento de la economía nacional. Más aún, finalmente se reconoce que el crédito es bajo por cuestiones del lado de la oferta de créditos y no porque no haya demanda de estos, lo cual solía ser la explicación más usual de autoridades económicas anteriores. También es muy afortunado que finalmente se hable de la ingente necesidad de fomentar y promover una mayor competencia en el sector financiero en su conjunto.

Desafortunadamente, el diagnóstico en el que se basa la propuesta de reforma financiera es incompleto y eso conduce a que las propuestas específicas no sean necesariamente las más apropiadas para lograr los objetivos buscados. Así, por ejemplo, la reforma evita hacer referencia al tema de las elevadas comisiones que cobra la banca y, en general, evita discutir el tema de los incentivos a los que se enfrentan las instituciones bancarias en México que les impide actuar como lo hacen en cualquier otra parte del mundo. Al no abordar estos temas, se evita reconocer que la banca mexicana no otorga cierto tipo de préstamos simplemente porque no tiene los incentivos para ello. ¿Para qué prestarle a una empresa con algún nivel de riesgo, cuando puede prestarle al gobierno federal o a los gobiernos estatales con una alta y muy segura rentabilidad? ¿Para qué prestarle a una empresa al 10 o 12% cuando puede prestarle a un consumidor en su tarjeta de crédito al 30 o hasta 40%? ¿Para qué prestarle a una pequeña empresa que podría no pagar si es posible obtener rendimientos muy elevados cobrando todo tipo de comisiones a los usuarios cautivos del sistema financiero? Estos son los incentivos a los que se enfrentan las instituciones financieras y mientras estos no cambien tampoco cambiará la conducta de los agentes en el mercado. Nótese entonces, que la solución a estos problemas no pasa, como pretende hacerlo la reforma, por otorgarle una mayor capacidad de cobro y de ejecución de garantías a los bancos. Esto último solo redundará en potenciales abusos de parte de los bancos y en mayores quejas de parte de los consumidores, que ahora podrán ser con mayor facilidad sujetos de arraigo, expropiaciones de cuentas bancarias o de embargos. Finalmente, si esto fuese el problema, uno debería preguntarse por qué el tipo de crédito bancario que más ha crecido en México en los últimos años ha sido precisamente el crédito al consumo, el cual es uno de los créditos más difíciles de recuperar en caso de incumplimiento de pago.
Es evidente, entonces, que los bancos no prestan no porque les sea difícil recuperar su dinero, sino que no lo prestan a cierto tipo de empresas simplemente porque les es más conveniente prestar a los consumidores, quienes están dispuestos a pagar tasas de interés mucho más elevadas que otros potenciales clientes. Por lo tanto, la verdadera solución al problema de la escasez de crédito en México pasa más bien por un cambio regulatorio que logre realinear los incentivos de los bancos con los incentivos del gobierno y de la sociedad en su conjunto. Esto último, sin embargo, quizá no habría contado con la simpatía de los bancos y, por lo mismo, quizá nunca habría sido propuesto por autoridades que no parecen estar dispuestas a confrontar a grupos de interés tan poderosos. Por ello, esta reforma financiera parece ser un ejemplo más del gatopardismo económico que propone cambiar todo para que todo siga igual. 

EL ESTANCAMIENTO ESTABILIZADOR ATACA DE NUEVO: ECONOMÍA MEXICANA CRECERÁ 2% DURANTE 2013

 

A partir de 2010, el año después de la gran recesión, crecimos a una tasa promedio de 4.1% por 10 trimestres consecutivos. Sin embargo, a partir del tercer trimestre del año pasado, el promedio disminuyó a 2.0%. Estamos en espera del dato del segundo trimestre de este año, que es muy probable que jale hacia abajo el promedio actual. La tasa de referencia no es la anual (para evitar su sesgo intrínseco), sino la tasa anualizada de cada trimestre respecto al inmediato anterior a partir de series desestacionalizadas (cual debe de ser). 

Las razones de la desaceleración han sido ampliamente discutidas: la falta de dinamismo de la economía mundial (y subsecuente debilidad en las exportaciones no petroleras), la crisis de la construcción, la disminución del gasto público, la caída en las remesas, la menor entrada de inversión extranjera directa a raíz de la percepción de mayor inseguridad y la inestabilidad financiera internacional. Todos estos factores empezaron a tomar efecto desde mediados del año pasado y no apenas a partir del primer trimestre de este año. Debemos recordar que el crecimiento del tercer trimestre de 2012 fue menor al del primero de 2013. 

Empezamos el año con una expectativa (de consenso) de 3.5% de crecimiento para el año. Al conocer los resultados del primer trimestre, fue revisada a la baja a 3.1%. Recién, con suficiente información acerca del comportamiento del segundo trimestre, se ha modificado a 2.7%. No obstante, estos números implican una reactivación de la actividad económica en la segunda mitad del año, fincada en la esperanza de un mejor desempeño de la economía norteamericana, la reactivación del gasto público y un impulso a la construcción. Queda claro que si no empieza a mejorar a partir del tercer trimestre, veremos de nuevo una revisión a la baja. 

Aunque apenas llevamos tres días del tercer trimestre, existen indicadores oportunos que tienen características de “adelantados”. El lunes se dio a conocer el Indicador IMEF Manufacturero y No Manufacturero de junio con datos alarmantes (ver gráfica pic.twitter.com/uKJXKWDO4S). Para interpretar estas cifras, conocidos como índices de difusión, no debemos concentrarnos en el último dato, ya que su propia volatilidad nos puede llevar a sobre analizar un número negativo (o positivo). Más bien, nos debemos concentrar en las tendencias. 

El Indicador Manufacturero mostró una clara tendencia negativa, no sólo por debajo del umbral de 50 puntos por segundo mes consecutivo, sino con tasas negativas por cinco meses contiguos para ubicarlo en el nivel más bajo visto desde junio de 2009. Aunque todavía no cae por debajo del umbral de 50 puntos, el Indicador No Manufacturero lleva una tendencia a la baja desde septiembre del año pasado. Estas cifras auguran estancamiento en los siguientes meses. 

 No es fácil romper la inercia de la actividad económica. Se necesita un choque positivo fuerte (que no se ha visto), o bien, la reactivación de algún motor con su respectivo rezago (que todavía no sucede). Aunque permanece la expectativa de un mayor dinamismo norteamericano, no parece ser suficiente para reactivar la economía mexicana en el muy corto plazo. 

 Obviamente faltan muchos datos, pero con la información que tenemos y las tendencias actuales, parece ser que el crecimiento de 2013 será mucho más cerca de 2%.